Seminário virtual da REIJAL

La construcción social de la infancia y la juventud en América Latina
(invitación al debate: texto en construcción)

Carles Feixa Pàmpols *

 

 

 

1.      Introducción

El presente ensayo es un texto en construcción, necesariamente provisional, cuyo unico objetivo es invitar al debate sobre la necesidad de reconceptualizar la infancia y la juventud en una perspectiva latinoamericana. Se agradecerá cualquier comentario o referencia histórico-etnográfica que pueda alimentar/cuestionar los temas a debate.

Una de las conclusiones del Encuentro “A criança e o jovem na America Latina”, que tuvo lugar en Marilia (Brasil) en noviembre del 2001, fue la necesidad de reconceptualizar la infancia y la juventud desde la perspectiva latinoamericana (como ámbito geográfico, académico y cultural), abordando las nuevas formas de ver y de vivir estas edades que se están configurando con el cambio de milenio. [1]

Por una parte, la mayor parte de la literatura desde las ciencias sociales sobre la historia de la infancia y de la juventud se ha elaborado a partir de la realidad occidental, lo que ha conllevado un cierto matiz etnocéntrico en las conceptualizaciones sobre la cuestión. Desde el trabajo clásico de Philippe Ariès (1973), que tomas sus datos de la Francia medieval y moderna, a la antología más reciente editada por Levi y Sshmidt (1996), pasando por otras obras relevantes de la historia social de niños y jóvenes (Gillis 1981; Kett 1978, Postman 1990; Mitterauer, 1986; Griffin, 1993;), las teorías sobre la invención histórica de la infancia y la juventud se han basado casi exclusivamente en fuentes occidentales (más exactamente centroeuropeas y anglosajonas).

Por otra parte, los estudios socioculturales en América Latina han tendido a ignorar la dimensión generacional: tanto los estudios sobre las comunidades indígenas, como los centrados en sociedades campesinas y urbanas, han tendido a ver a sus sujetos de estudio como indios, campesinos, colonos, hombres, mujeres, burgueses, obreros, pero no como niños y todavía menos como jóvenes. Cuando los menores han salido a la palestra ha sido como portadores o víctimas de determinados “problemas sociales”: violencia, drogas, abandono, pobreza, etc. Casi nunca han aparecido como protagonistas del cambio social o como portadores de identidades culturales propias. Sólo algunas minorías estudiantiles participaron activamente en los movimientos sociales de la contemporaneidad: pero en este caso fueron estudiados mas como sujetos políticos que como jóvenes.

La explicación tradicional de este olvido pone el énfasis en la inexistencia propiamente dicha de las categorias de infancia y de juventud en las sociedades latinoamericanas: si exceptuamos algunas minorías sociales (clases medias) y territoriales (zonas urbanizadas), el modelo tradicional se basa en una temprana incorporación a la vida adulta (en términos laborales y sexuales). En efecto, en muchas lenguas indígenas no existe un término que identifique con precisión estas fases vitales. Esto puede explicar que, a diferencia de lo que ocurre en Europa, los “infantólogos” y los “juvenólogos” no sean comunidades separadas en América Latina.

2. Infancia y juventud: una perspectiva transcultural

La primera tarea necesaria es una reconceptualización de las nociones de infancia y juventud en una perspectiva transcultural. Ello supone retomar en una perspectiva comparativa datos recabados en cinco ámbitos:

2.1. Infancia y juventud en culturas precolombinas

Llamaban al mozo delante de todos y decía el padre: hijo mio, aquí estás en presencia de tus parientes, hemos hablado sobre ti; porque tenemos cuidado de ti, pobrecito, ya eres hombre, parécenos que será bien buscarte mujer con quien te cases, pide licencia a tu maestro, pa apartarte de tus amigos los mancebos, con quien te has criado: oigan esto los que tienen cargo de vosotros, que se llanam telpuchtlatoque (...) Entonces respondía el maestro de los mancebos: Aquí hemos oído todos nosotros, yo y los mancebos con quien se ha criado vuestro hijo, como habeis determinado de casarle, y de aquí en adelante se aparta de ellos para siempre: hágase cono lo mandáis. Luego tomaban la hachuela y se iban, y dejaban al mozo en casa de su padre. (Sahagún, 1985: 78-82)

Las crónicas de los primeros conquistadores aportan datos etnohistóricos para estudiar la organización del ciclo vital en la época precolonial, tanto en las grandes civilizaciones (mexicas, incas, mayas), como en otras sociedades precolombinas. En el caso del México prehispánico, hay estudios sobre las Casas de Juventud (Telpochcalli) y el Calmecac (Carrasco 1979). Los muchachos esntraban en las casas de hombres en el escalón más bajo de la escala de grados militares o sacerdotales. Cada grado se señalaba mediante diferencias en el painado, las ropas y los adornos, se renuía en salas distintas del palacio o el templo, participaba como grup en la compleja vida ceremonial, y dentro de el se escogíaan determinadas categorias de empledos estatales. Los jóvenes plebeyos entraban en las Casas de Juventud de sus tistritos antes de la pubertad, y mientras eran muchachos se encargaban de actividades serviles como barrer o coger leña. Tras la pubertada, eran llevados al campo de batalla, primerao como ayudantes pero luego como guerreros. El éxito en la guerra determinava su estatus social. Entre los 20 y los 30 años salían de la Casa de Juventud para casarse.

2.2. Infancia y juventud en culturas indígenas

Los estudios etnográficos sobre sociedades cazadoras recolectoras, horticultoras y tribales pasadas y presenten contienen datos sobre los ritos de paso y las concepciones etarias de las culturas indígenas.

2.3. Infancia y juventud en sociedades campesinas

La utilización de los grados de edad como criterio de distribución del poder político puede ejemplificarse con el sistema de cargos anuales vigente en muchas comunidades tradicionales de indios campesinos de Mesoamérica, que tienen un origen prehispánico (Carrasco, 1979). Todos los hombres tienen que participar y todos tienen la oportunidad de ascender a los escalones superiores y alcanzar el estatus de ancianos o "principales". El número de puestos es siempre mayor en los escalones inferiores (topiles, recaderos de ceremonias, funcionarios, policías) que en los superiores (regidores, alcaldes y mayordomos). Generalmente el individuo alterna los cargos civiles y los religiosos y, después de ocupar un puesto, tiene un periodo de descanso durante el cual no participa activamente en la organización civil ni ceremonial hasta que vuelve a llegarle el momento de ocupar un cargo superior. Mayordomías: organizan las fiestas religiosas y corren con los gastos derivados de ellas, a menudo muy cuantiosos. En el periode colonial el sistema de cargos se instaura con una serie de cambios: continuó el sistema de ganar prestigio mediante ceremonias: en lugar de ofrecer víctimas para sacrificios, se ofrecieron fiestas para los santos patrones. En los niveles medio y alto de la jerarquía, la introducción del sistema español de administración municipal tuvo como consecuencia el gobierno dual, que todavía existe en lugares como los altos de Chiapas, donde los funcionarios municipales.

2.4. Infancia y juventud en sociedades urbanas

Los estudios etnográficos sobre bandas y culturas juveniles aportan datos sobre el impacto de la urbanización en la configuración de identidades juveniles.

2.5. Infancia y juventud en la sociedad de la información

Los estudios sobre culturas digitales aportan datos sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la reconfiguración del ciclo vital.


3. Hacia una agenda de investigación

En los albores del siglo XXI, se están produciendo algunos cambios en los estados y en las sociedades latinoamericanas que sin duda están provocando un cambio en las formas de percibir y actuar sobre la infancia y la juventud: cambios demográficos; crisis del estado del bienestar; impacto de las culturas globales y de las nuevas tecnologías; desprotección de ciertas capas sociales; intervención de agencias internacionales (ONG); etc. Es pues preciso señalar una agenda posible de temas a investigar de forma comparativa. Me permito sugerir un decálogo de temas a debate:

1.      Historia social de la infancia y la juventud en AL desde la época precolonial.

2.      Comparación de los datos etnográficos sobre las culturas indígenas, en especial aquellas que se organizan según sistemas de clases de edad.

3.      Estudio de las categorías de infancia y juventud en determinados grupos étnicos: negros, criollos, mestizos, indigenas urbanizados, emigrantes europeos, etc.

4.      Cambios en la legislación en el concepto de mayoría de edad.

5.      Papel de los medios de comunicación.

6.      Papel de las asocionaciones y movimientos infantiles y juveniles en el proceso de autoconcienciación (estudiantes, movimento dos meninos da rua, zapatismo)

7.      Papel de las políticas públicas de infancia y juventud

8.      Impacto de la desregulación del mercado laboral

9.      Impacto de la difusión de estilos juveniles transnacionales (punks, rockers, rappers, ravers, etc).

10.  Impacto de las nuevas tecologías de la información y la comunicación

11.  Diferencias entre la America española y la portuguesa

 


Bibliografía

Europa y Norteamérica

ALBA, V. 1975. Historia de la juventud, Barcelona, Plaza y Janés.

ARIÈS, P. 1973. L’enfant et la vie familiale sous l’ancien régime, Paris, Seuil. (El niño y la vida familiar en el antiguo régimen, Madrid, Taurus, 1990).

FEIXA, C. 1988. La tribu juvenil. Una aproximación transcultural a la juventud, Torino, L'Occhiello.

FEIXA, C. 1998. De jóvenes,bandas y tribus, Barcelona, Ariel.

GARELLI, F.; OFFI, M. 1997, Giovani: una vechia storia? Torino, SEI.

GILLIS, J.R. 1981. Youth and History. Tradition and Change in European Age Relations, 1770-present, New York, Academic Press.

GRIFFIN, C. 1993. Representations of Youth. The study of youth and adolescence in Britain and America, London, Polity.

KETT, J.F. 1977. Rites of Passage. Adolescence in America, 1790 to the present, New York, Basic Books.

LEVI, G; SCHMITT, J-C. (eds). 1996 (1995). Historia de los jóvenes, Madrid, Taurus, 2 vols.

MITTERAUER, M. 1986. I giovani in Europa dal Medioevo a oggi, Roma-Bari, Laterza.

MUSGROVE, F. 1964. Youth and the Social Order, London, Routledge & Kegan Paul.

POSTMAN, N. (1990). The End of Childhood. New Yorl, Basic.

América Latina

ABRAMO, Helena W. 1994. Cenas Juvenis: punks e darks no espetáculo urbano, São Paulo, Scritta/ANPOCS.

CARRASCO, P. 1979. "La jerarquía cívicorreligiosa en las comunidades de Mesoamérica", in J.R.Llobera (ed.), Antropología Política, Barcelona, Anagrama: 323-340.

CUBIDES, H.J; LAVERDE, M.C.; VALDERRAMA, C.E. (eds). 1998. ‘Viviendo a toda’. Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades, Santafé de Bogotá, Fundación Universidad Central.

MARTINS, J. de Souza (ed). 1993. A criança sem infancia no Brasil, Sao Paulo, Hucitec.

FEIXA, C.; COSTA, C.; SAURA, J.R. (eds). 2002. Movimientos juveniles. De la globalización a la antiglobalización, Barcelona, Ariel, Barcelona, Ariel.

FEIXA, C.; MOLINA, F.; ALSINET, C. (eds). 2002. Movimientos juveniles en América Latina. Pachucos, malandros, punketas, Barcelona, Ariel.

MACHADO NETO, Zahidê. As meninas: sobre o trabalho da criança e da adolescente na família proletária. In: Ciência e Cultura, 6932): 671-683, São Paulo, jun.1980.

MARGULIS, M. (ed). 1997. La juventud es más que una palabra, Buenos Aires, Biblos.

MEDINA, G. (ed). 2000. Aproximaciones a la  diversidad de lo juvenil, México, El Colegio de México.

PAIS, J.M. 1993. Culturas juvenis, Lisboa, Imprensa Nacional Casa da Moeda.

CASTRO, Lucia Rabello de (org). Crianças e jovens na construção da cultura. Rio de Janeiro,   

Nau/FAPERJ, 2001. Em espanhol: La infancia y adolescencia en la cultura del consumo, Buenos Aires, Lumen.

REGUILLO, R. 2001. Emergencia de culturas juveniles, Buenos Aires, Norma.



* Profesor de Antropología e Historia de la Juventud en la Universidad de Lleida (Cataluña-España). Feixa@geosoc.udl.es. Miembro de REJIC.

[1] El soporte teórico del texto se halla en la ponencia: “Generación @. La juventud en la era digital”.